El mundo atraviesa un período de fenómenos meteorológicos complejos y extremos. Los descensos bruscos de temperatura y la nieve en sitios en los que no es habitual que nieve en el hemisferio sur contrastan con las torrenciales lluvias e inundaciones del hemisferio norte. Expertos sostienen que los periodos de ola de calor largos y sostenidos serán cada vez más frecuentes.
Ola de calor en Europa: cierre parcial de la Acrópolis de Atenas e incendios que afectan vuelos en MarsellaLa Universidad de California en los Ángeles y la Universidad Adolfo Ibáñez en Chile se unieron para realizar un estudio sobre las olas de calor. Los especialistas determinaron que estos periodos no solamente tendrán una mayor frecuencia sino que también tendrán una mayor extensión por lo que podrían durar cada vez más días.
Las zonas más afectadas son las que están cerca de los trópicos y Argentina tiene una región atravesada por esta línea imaginaria que rodea al planeta Tierra. Las provincias del Norte, Jujuy, Salta y Formosa, son las zonas por las que atraviesa el trópico. Por lo tanto, las temperaturas elevadas en estas áreas pueden afectar particularmente no solo la salud de las personas sino también los cultivos.
Las olas de calor cada vez más cerca de convertirse en una realidad permanente
“La aceleración significa que si el ritmo de calentamiento se mantiene nuestra capacidad de adaptación debe avanzar cada vez más rápido en especial ante las olas de calor más extrema que son las que están cambiando con mayor rapidez”, indicaron en un comunicado de prensa emitido por la UCLA.
Según el estudio, en África Ecuatorial, por ejemplo, las olas de calor que superan los 35 días serán 60 veces más frecuentes en los próximos 20 años, respecto al período analizado entre 1990 y 2014.
David Neelin, principal autor del estudio y profesor en ciencias atmosféricas y oceánicas en la universidad explicó: “cada fracción de grado de calentamiento global tendrá más impacto que la anterior”. Esto implica que cada pequeño aumento tendrá consecuencias desproporcionadas en los próximos años.
“Las olas de calor más largas y raras en cada región son las que muestran los mayores aumentos en frecuencia”, remarcó por otra parte Adolfo Ibáñez, profesor de la Universidad de Adolfo Ibañez. Los indicadores apuntan a que es necesario adaptar estrategias de mitigación y reacción con rapidez.